Emprender

“emprender” significa iniciar o comenzar una acción o proyecto, especialmente si implica esfuerzo, dedicación y cierto riesgo. Se usa comúnmente en contextos de negocios o iniciativas personales (…)

Toda la vida he tenido el foco en mi profesión, al principio creía que el éxito laboral estaba destinado a un solo puerto: ser la Directora de Relaciones Públicas a nivel global de tal corporación hotelera. Con los años, hoteles, empresas y agencias recorridas fui volviéndome más fan de la profesión en si y dejando en segundo plano el título: me obsesionaba crear, desde el inicio hasta dar a luz a los proyectos, vivir el proceso, conocer cada paso de su evolución y disfrutar, aprendiendo, de su madurez. Con los años dejó de importarme, emocionarme y motivarme el puesto que ocupaba, si eso no iba de la mano con la creación. Un proyecto laboral emocionante es como un hijo: disfrutas planearlo, imaginarlo, darle forma y alimentarlo [perdón a las madres de hijos humanos por la comparación], y también la sufrís, en el no saber cómo resultará, en no tener una fórmula mágica que asegure el éxito, y etc.

Hoy estoy convencida que solamente en el camino encontras las respuestas pero no sin antes empezar a andarlo, lo dije antes y lo repito: siempre pensé que emprender no era lo mío, que necesitaba una gran estructura sólida donde cada parte este unida a otra parte y eso a un algo mas grande que nos envuelva y acobije a todxs. Con el andar entendí que podes tener todo eso y aun así no encontrar la chispa que te hace emocionar en las horas ilimitadas de cada semana que invertimos trabajando. Trabajar puede ser emocionante desde un millón de maneras, el chiste está en encontrar cual es la tuya e ir por ella.

Emprender es un journey con un millón de sentimientos en cada día que a veces me agota. La autoexigencia se me dispara más aun que en todos los trabajos que he tenido, pero no imagino otra forma de hacerlo, mas que haciendolo.

Hoy abrí la aplicacion del gym más de una vez como indicio para que mi cuerpo entienda que se venía un poco de workout, boxeo o pilates (hago la que mas vaya con mi mood cada dia) pero la cerré sin reservar. A cambio me comí lo chatarro que había en la casa, dormi una siesta y trabajé hasta las 11 pm. Generalmente no soy así de desordenada, pero hoy simplemente no podía con el orden, los horarios ni la agenda. Cumplí con todas las tareas del día pero con 1% de batería física, casi sin creatividad ni motivación ni humor y un cansancio post mudanza que no me suelta, pero respiré, conté varias veces hasta 10 y retomé. Me costó todo mil veces mas que en la diaria.

La fórmula que me repito día a día es solo una: un día a la vez. And go for it!

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The inner trip